juancho
Edgar
Pensamientos y vivencias de un ultrafondista. "...sólo los que se atreven a llegar lejos son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar..." T.S. Elliot
juancho
Edgar
Sables ha sido y es para mi una atalaya interior, un viaje hacia lo profundo; estar en contacto con la naturaleza primigenia y descarnada, allí donde nadie habita, recorrer, peregrinar en soledad por los páramos aparentemente yermos, exteriores e internos, volver a comprobar que en ellos está la verdadera fuente que nos anima. Contemplar/se y vivir la libertad plena de no depender de nada ni nadie, seguir adelante jugando una partida incierta, como la vida misma. Compartir lo bueno y lo malo, ver lo mejor y lo peor del ser humano pues en las situaciones límites aflora con facilidad lo uno y lo otro. El desierto no es una película de dibujos animados, es la dureza del pedernal y la suavidad de la arena en tus manos, la risa y el llanto...la vida.
Me gusta sentir la felicidad que emana de saber que vas por el camino correcto, en definitiva de eso se trata, se ser consciente de ello y dar un paso más...
Sed felices o, al menos, intentadlo...
Mi hermano "El tito" Gerardo se había sentado a 100 metros de la meta, llevaba allí un buen ratos, tenía calambres muy dolorosos, su mujer Carmina le animaba a que entrara en meta, él negaba una y otra vez: "Tengo que esperar a Fali, él me ha ayudado y es el ganador", cuando vi a mi Hermano, después de haber recorrido 153 kilómetros sin parar la emoción me embargó, me abracé a mi buen hermano.
-Me vas hacer llorar, me dijo.
Se pudo tomar un café muy dulce que le llevé, antes todo lo había vomitado.
Esta es la Historia de dos atletas de talla sin igual; Gerardo el hombre discreto, competitivo y a la vez capaz de ceder su puesto, tan duramente conseguido, a quien le ayudó. De Fali el hombre que siempre sonríe, siempre dispuesto a ayudarte. Esta es la historia de una leyenda, la leyenda que queda en nuestros corazones, la leyenda que hace que este noble y duro deporte sea fuente de inspiración para que otros sigan la senda del buen deportista y del ser humano que da lo mejor de sí mismo...en busca de el límite que nos hace mejores...
¡Quien resiste vence!
Sed felices o, al menos, intentadlo...