viernes, 9 de noviembre de 2012

El último vuelo...


Hace tiempo que no escribo, hoy es un día para hacerlo, un buen día para que un acto de desesperación pueda servir de algo más que un terremoto emocional para las personas que amaban a Amaya Egaña.

Hoy Amalia, antes de que se ejecutara el desahucio de su vivienda, ha saltado desde el cuarto piso, ese piso que el banco le iba a arrebatar por no poder seguir pagando.

Su muerte, como la de los otros suicidas desesperados cuyo nombre desconozco, debe servir de algo, debe concienciarnos de que nos están masacrando, poco a poco el agua irá subiendo y ahogando a gente buena que no se merece el destino que otros le han planeado. 
Nuestra unión es nuestra fuerza, si somos capaces de demostrar a los que sólo quieren permanecer en su poltrona. Sólo van a actuar, sólo van a mover ficha cuando se vean obligados, cuando sean presionados.

Por eso cada uno de nosotros tiene que tomar conciencia de que esto va con cada uno de nosotros. Mañana seré yo o serás tú...urge despertar y movilizarse cada uno en lo que pueda...Esto nos concierne a tod@s. 

Volar es para pájaros, como cantaba Hilario Camacho, pero en tu último vuelo hay un poco de esperanza; querida desconocida, querida Amaya, olvidarte es olvidarnos...vuela alto...

Sed felices o, al menos, intentadlo.