miércoles, 24 de junio de 2009

Brillo en el agua...


El sol brilla en las aguas del estero, entorno los ojos debajo de las gafas de sol, las irissaciones son destellos de blanco sobre verde, la marea está vacía, el nivel del caño está muy bajo, el del estero alto. Las gaviotas ya no atacan, están entretenidas en atacar a sus crías que empiezan a volar; tienen esa extraña manera de darles la bienvenida a la comunidad. En cierto sentido muchos padres de esta generación hacen lo mismo con sus hijos: los sobrepotegen cuando están en el nido, pero cuando empienzan a querer volar...lo que antes eran algodones se convierte en otra cosa. El todo vale anterior se convierte en ya está bien, ya eres mayorcit@, espabila.

El calor es húmedo, hace una ligera brisa de poniente; cuando llevo 45 minutos me paro espontáneamente, me cobijo en el único árbol que hay por los alrededores y practico un ejercicio de "meditación en movimiento", simplemente me ha apetecido hacerlo. Ha estado bien; recorrer 20 metros en 10 minutos, respiración, atención alerta a la postura, a los gestos...he seguido trotando, el calor aprieta, mi mente está serena, tranquila, todo sigue el curso natural de las cosas.

Sed felices o, al menos, intentadlo...

martes, 16 de junio de 2009

Olvida las ramas...


Son pequeños, no como los de su especie. Sólo se encuentran en los acantilados en los que el viento no da tregua casi nunca. Su pequeña envergadura es sólo una apariencia, sólo una coartada. Se adaptan a las circunstancias; no son una especie especialmente flexible por lo que adoptan formas caprichosas, siempre en planos inclinados a favor del viento dominante; se despreocupan de sus ramas y se centran en las fuertes ráices que, ocultas, se introducen en la oscura profundidad de la tierra. Son pequeños y fuertes, desafían al abismo cada día, se enfrentan con temporales y tormentas. Muy poco de ellos es visible, lo que no se ve es lo importante: sus raíces profundas; aquellas que lo sustentan dándole vida y fijación.
Más nos vale parecernos al pequeño pino del barranco...cultivar el interior sin olvidar lo externo.
Sed felices o, al menos, intentadlo...

domingo, 14 de junio de 2009

Nuevo, antiguo, nuevo...

He decidido cambiar de casa, esta es la cuarta; la antigua tenía goteras, al parecer no se actualizaban las entradas, muchos de vosotr@as me habeis, amablemente, avisado. Nunca tenía un rato para crea una nueva casa...pues ya está.
Os invito a que actualiceis vuestro enlace con este sitio.
El calor ha llegado y pega fuerte. Ayer estuve en la playa, al atardecer; bochorno y fuerte humedad, las dunas se han elevado con los últimos vientos. Voy subiendo y bajando, no veo a nadie. La brisa que viene del mar me trae olores de algas, un lagarto se esconde, escucho mis pisadas, el crujir de las ramas que piso...la vida entra en mis pulmones y sale, sale y entra...
Miro la inmensidad de cielo y tierra me viene a la mente...
"La mayor perfección parece insuficiente,
pero su contenido nunca se agota.
La gran plenitud parece vacía,
pero su contenido nunca se agota."
Tao XLV
Sed felices o, al menos, intentadlo...