miércoles, 30 de diciembre de 2009

Tiempos de sinergia...

La mente entiende de una clase de tiempos: los pasados y los futuros, muy poco del tiempo presente. No es cuestión de renegar de nuestro pasado, tampoco de no querer mirar hacia delante; la tarea es la de que los tres tiempos se unan en uno sólo. Que el pasado se convierta en fuente de sabiduría y no de oscuridad, que el futuro, que quizás nunca llegue, se nos antoje ilusionante y esperanzador y que todo ello confluya en un presente que aceptemos plenamente sea cual sea la parte del camino que nos toque recorrer.
A la mente le gusta juguetear con las fechas, con los aniversarios de aquello que un lejano o cercano día sucedió. Por eso, en estas fechas la mía juega un poco...
Este año ha sido un buen año, todos lo son...como la canción de Frankie. ha tenido de todo como los buenos años han de tener, sombras y luces; las sombras siempre tenebrosas, amenazantes; las luces brillantes y luminosas.
Me quedo con la enorme satisfacción de sentir que a fuerza de tanto escribir una frase: "sólo los que se atreven a llegar lejos son capaces de llegar a saber lo lejos que pueden llegar" de T.S. Elliot me la acabé creyendo, en muchos sentidos. Me quedo con la cantidad de gente que está uniéndose al grupo que me ha tocado liderar, un grupo de gente comprometida con intentar hacer algo para que este mundo sea un poco más habitable, sólo un poco más, es por eso que acabo este año y empiezo el que viene con la firme actitud y compromiso de seguir adelante, superando o al menos intentándo superar, todos los obstaculos que se pongan delante para conseguir nuestro objetivo.
Quiero, por último reinvindicar, una vez más, un concepto denostado: la utopía. Esta puede ser un motivo de desmotivación por inalcanzable o luz y faro para llegar a ella, quizás, probablemente no consigamos llegar nunca, tampoco es necesario, nos valdrá con sentir que hemos hecho todo lo necesario que es también lo suficiente para acercarnos un poco a ella. Si unimos esto con la inquebrantable voluntad de ver, sentir la vida como una exploración hacia lo desconocido, entonces seremos modernos aventureros de nuestra propia existencia.
De nuevo Elliot...
"No dejaremos de explorar y al final de nuestra búsqueda llegaremos a donde empezamos y conoceremos por primera vez el lugar."
Sed felices o, al menos, intentadlo...
Pd: a veces hay que intentarlo con un poco más de fuerza...

domingo, 13 de diciembre de 2009

El bosque...


Ayer hicimos JL y yo 28 kilómetros por el bosque de la Breña, una gran lechuza se hizo al cielo asustada por nuestra presencia, el silencio, el silencio nos envolvía, paso a paso el corazón se ensancha con tanta belleza. Llegamos a la Torre de la Tembladera y el espectáculo era sobrecogedor, tanta belleza te ahoga...la emoción de sentir tanta fuerza en la naturaleza...el estrecho gris y sombrío por la noche que llega; una bajada larga, muy larga...la respiración de mi compañero, la mía, nos adentramos en el bosque y las sombras nos tragan, hace frío, mucho frío, el alma del bosque susurra. Vamos andando mirando las raíces traicioneras que pueden darte un disgusto y nos pasamos un cruce, nos desorientamos, no es conocido el camino...el bosque en su negrura nos acoje, el silencio que no cesa, estamos perdidos, el árbol caído que cierra el camino no llega, no lo hemos pasado y eso significa que hemos cogido otro sendero; mentalemente hago reciento del agua que me queda, y de lo que llevo de abrigo...llegamos al enlace, estamos de nuevo orientados.
Ha sido un buen día...
Sed felices o, al menos intentadlo...