jueves, 9 de enero de 2014


Mi inscripción en el Maratón de las Arenas está a punto de confirmarse; nunca hubiera pensado en asistir a esta mítica prueba en el desierto. En esta ocasión me enfrento, por cuarta vez, a la aventura.
Un cúmulo de circunstancias me llevan este año al desierto.
Pretendo que esta peregrinación por el desierto sea un ejercicio de atención plena que, como en otros años me ha proporcionado enormes enseñanzas y aprendizajes.
Mi entrenamiento ya ha comenzadado hace meses, el físico y el psicológico.
Pretendo, a partir de ahora, ir escribiendo, retomando la actividad de la expresión de lo que vivo y siento, palabras que, como la espuma de mar se pierden en el océano infinito.

Sed felices o, al menos, intentadlo...