martes, 15 de septiembre de 2009

El momento de la verdad...


Cuando compartes momentos intensos con las personas aprendes a intuir, a mirar detrás de la mirada. En el desierto me dediqué a observarme y observar, dentro y fuera...Manolo ELHIELO es de mirada franca, no puede esconder lo que hay en su corazón. Lo he visto en distintos momentos, en distintas situaciones, es "echaopalante", su valor está reconocido. Pero el valiente es aquel que sabe de sus miedos, que los ve, los osberva, es consciente de ellos y, después de valorar lo que hay que hacer, aprieta el culo y lo hace.
El pasado sábado participó, como entrenamiento para el Iron Man de Barcelona, en el Desafío Doñana; ciento y pico de kilómetros en bici, un kilómetro de nado cruzando desde Sanlucar de Barrameda hasta el Coto y 30 kms para rematar de carrera a pie por la playa.
Quise ir a verlo, para ello, me fui con tiempo, pero los imprevistos (corte de calles aparcamientos...) me hicieron retrasarme, tuve que correr los últimos 2 kms que me separaban de la zona de transición, donde dejaban la bici, se ponían el neopreno y se lanzaban al río.
Cuando llegué a la zona, sabía que no lo vería, estaba decepcionado, en esto lo veo delante de mí, acabando de ponerse el neopreno, me di cuenta enseguida; su cara, esa cara que había visto en otros momentos me miraba, me sonreía...pero la otra orilla se antojaba un horizonte muy lejano, la corriente de la marea...entonces hice lo único que podía hacer, nos abrazamos, lo acompañé dándole ánimos hasta la orilla, nuevo abrazo...
Cuando empezó a nadar, un nudo en el estómago, la corriente se lo llevaba, o al menos esos me parecía, lo vi marchar y alejarse hasta perderse enmedio del río...sabía que era su momento, el momento de la verdad...
Este domingo comía con unos amigos, uno de los que me presentaron me preguntó que es lo que buscaba en este deporte extremo, después de contestarle me vino a la cabeza la mirada de mi hermano Manolo, su miedo y el mío, y me di cuenta de algo que hasta ahora no había sido consciente: disfrutar de momentos en los que un abrazo es vida capaz de ahuyentar el miedo o, al menos, ayudarte a afrontarlo una vez más, es parte de lo que se encuentra en este sendero...
Enhorabuena Manolo y Gerardo mi otro hermano sablero que logró acabar la prueba de una forma muy meritoria...
Sed felices o, al menos, intentadlo...

6 comentarios:

  1. Que gusto ver la cara de Manolo. Enhorabuena a el, y a ti tambien por hacerme participe.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por todo HERMANO, te agradezco estas palabras pero sobre todo ese abrazo, que créeme fue la vida y fue capaz de ahuyentar mi miedo, ese miedo que solo tu sabía que tenía, pues poca gente le conté el problema que tuve en el mar hace unos años.
    El miedo te impulsa ha hacer cosas para superarte, lo conseguimos pues en cada brazada me repetía esa frase tan tuya “aprieta el culo y no pienses nada más que en llegar”
    Entre en el agua con lagrimas de mi angustias y temores y salí llorando de alegría al ver que ese miedo guardado silenciosamente durantes años estaba superado, levanté mi dedo mirando a la otra orilla y grite “Julio lo he superado”

    “GRACIAS POR TODO HERMANO”

    ResponderEliminar
  3. mi mas enhorabuena para Manolo y Gerardo en estos próximos días le daré la enhorabuena en persona, pero a ti julio también te doy la enhorabuena por que creo que haces una reflexión extraordinaria de como se nos despiertan los sentimientos con este nuestro deporte, amistad , compañerismo y humanidad.

    un saludo jose luis

    ResponderEliminar
  4. Que bonito. Enhorabuena Manolo y Gerardo!

    ResponderEliminar
  5. Siempre reconforta leer tus entradas, entre tus dunas y hermanos...un abrazo

    ResponderEliminar