viernes, 17 de junio de 2011

Valor...3 historias...





R era abogado en una ciudad de 100.000 habitantes, tenía muchas cosas pero le faltaba una: la de ser fiel a sí mismo, cuando escuchó la voz de su interior no lo dudó. Hoy R es monje budista, lo he visto dos veces en la primera me transmitió serenidad y sabiduría, en la segunda me enseñó una de las caras del valor, la de volver a su tierra, su ciudad donde todo el mundo lo conoce, atavíado con las ropas de venerable monje budista despierta las sonrisas de algunos, los comentarios de otros; hay que tener mucho valor...


R es un buen amigo, es más que eso...cuando va al hospital y le ponen la quimio (criptonita como él le llama) coge su gotero y se pone a andar por los pasillos, arriba y abajo, su mente y su corazón de atleta no permiten estar sentado y haciendo gala de su disciplinada actitud, se entrena en los pasillos mientras el líquido en entra en sus venas. Día a día R nos enseña, nos instruye en el arte de resistir, de aguantar, de superar la adversidad...hay que tener mucho valor...
Manolo se enfrenta a lo más duro, a aquello que es nuestra peor pesadilla: la enfermedad de su hijo, Manolo juega al parchis con Manolito mientras las gotas entran en sus pequeñas venas, ¿cuantas quedan papá?, Manolo distrae a su hijo, traga saliva y sonríe, Manolito mira a los ojos de su padre y se siente seguro porque Todo está en orden...hace falta valor, mucho valor...

Sed felices o, al menos intentadlo...

4 comentarios:

  1. Desde luego que este post va in crescendo. Sí, mucho valor, valor del bueno.

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  2. Enhorabuena por tu blog, me quedo me hago seguidor con tu permiso.

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  3. Por fin alguien que vive el deporte como yo lo vivo. Con tu permiso me quedo, se agradece un blog de gente que solo busca disfrutar de lo que hace.

    Te vigilo....

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