jueves, 23 de febrero de 2012

El Café de Dani...


Hay días en los que uno no está fino, donde los kms pesan un poco más de lo habitual, en los que una sombra nos oscurece. Son esos días en los que nos cuestionamos algunas cosas; la mente nos hace preguntas sobre la condición humana. Muchos kilómetros en soledad le dan a uno para pensar y para no hacerlo. El otro día iba cavilando al amanecer sobre estas cuestiones. No debió ser muy positivo el balance pues me dejó un poso oscuro. 
Cuando llegué a casa me encontré este mensaje el cual reproduzco aún a sabiendas que no tengo permiso para ello, no pondré más que el nombre: Dani

Hola Julio no nos conocemos pero tenemos cosas en comun, deporte y ayudar a la gente, solo quiero decirle que el euro de todos los cafes que tomaba por la manaña desde el 1 de febrero hasta el dia de la carrera se lo voy adonar a su proyecto, porque en el mundo de hoy hay que creer en personas como usted. lo ire ingresando en la cuenta de la cataluña caixa. 
Mucha suerte.

La sombra se marchó automáticamente, este Gran gesto sobre algo cotidiano me llenó de alegría y de optimismo; dice el buen amigo Dani que ""hoy hay que creer en personas como yo"...querido Dani lo que has hecho me hace creer un poco más en el ser humano, en la filosofía de vida en la cual nos movemos muchos: No hay acto pequeño. 
Gracias de corazón amigo por eliminar la sombra en un día incierto, gracias amigo por recordarme que merece la pena seguir adelante siempre con nuestro lema ¡Quien Resiste Vence!

Dedicado a Dani y a tod@s los que de forma humilde y generosa hacen posible un mundo mejor y de forma silenciosa nos muestran  su Gran Humanidad.

Sed felices o ,al menos intentadlo... 

1 comentario:

  1. Hermano Julio,

    Cuanto tiempo sin saber de ti. Hoy mientras trabajo y pienso que tengo que salir a entrenar sin ganas, me he acordado de ti, de la espuma de olas que un día salpicaban tu cara mientras entrenabas, asi como de tu manera de ver este deporte y la vida. Me alegro muchisimo de saber que vuelves a tu desierto, a ese que no te puedes quitar de la cabeza y te tiene enganchado. No te diré que disfrutes porque de eso sabes mucho más que yo. Pero quiero que sepas algo. A veces mientras entreno y me encuentro en un lugar donde merece la pena parar, lo hago y sin darme cuenta me encuentro pensando que tu me enseñaste a hacer eso, a disfrutar de pequeños momentos que nos recuerdan que lo que hacemos nos llena y merece la pena. A ti te lo debo.
    Un abrazo muy fuerte de un hermano del desierto.
    Pd. Saluda de mi parte a los últimosusmurais.
    PILTRAFAS
    Juanma.

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