viernes, 10 de agosto de 2012

Luciérngas en la noche...


Luciérnagas en la noche, pequeños insectos en la oscuridad, cada uno de ellos no ve su propia luz, si acaso la intuye, volamos solos en la oscuridad. A veces vemos una luz y la seguimos, nuestro hermano nos hace sentir que no estamos solos en este bosque sombrío.

Pequeñas luces en la intrincada soledad del bosque, luminosas esperanzas de que todo tenga un sentido mayor del que solemos darle.

Mientras tanto el pequeño insecto sigue volando, sigue explorando los confines de su mundo, de su pequeño trozo de bosque; en ocasiones alguna luciérnaga decide volar en vertical en vez de en horizontal, no sabe por qué lo hace pero sigue un ancestral impulso, una pulsión interior.


Una vez arriba de las copas de los árboles, el pequeño insecto puede observar maravillado que hay algo por encima de su techo, algo que se parece a él mismo y, entonces, sigue volando en busca de las estrellas...

Sed felices o, al menos, intentadlo...

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